Una de las tortas saladas que hacía mi madre que me encantaba y me sigue encantando, era y es, la tarta de puerro y cebolla.
He tomado su relevo y ahora la hago yo, no sólo porque me trae muy buenos recuerdos, porque además, es muy fácil de hacer, es muy sana y sobre todo muy muy rica.
Imagino querréis saber cómo se hace. ¡Facilísimo!
Vamos a por los Ingredientes:
4 Puerros
2 cebollas dulce
5 huevos
200 gr queso rallado Muzzallone hebra Maia
Masa quebrada (comprada).
Elaboración:
Paso 1: Cortar los puerros y las cebollas.
Utilizaremos el corte vichy para cortar los puerros, es decir, en su forma cilíndrica y espesor de 2 cm aprox.
Las cebollas las cortaremos en juliana, al igual que los puerros 2cm.
Paso 2: Añadimos en una sartén, olla, lo que se prefiera, 2 cucharadas de aceite de oliva. Cuando caliente incorporar puerro y cebollas al mismo tiempo.
Truco: Agregar un poquito de agua para que se vayan cocinando las verduras sin quemarse y pegarse a la sartén, tapar la sartén. Salpimentar un poco durante la cocción.
Paso 3: Mientras las verduras se están cocinando:
- Batimos los huevos en un cuenco. Salpimentamos otro poquito.
- En una fuente ponemos la masa con el papel de hornear y la pinchamos con un tenedor.
Paso 4: Mezclamos las verduras con los huevos batidos y los 200 gr de queso rallado Muzallone hebra Maia.
Removemos hasta que todo esté todo bien integrado.
Último paso: Verter nuestra mezcla a la fuente y meter en el horno aproximadamente durante 30-40 minutos a 180grados.
Otro truco: Lo importante es que la base de la masa quebrada quede bien hecha.
Disfrutá de esta deliciosa torta al mediodía con una buena ensalada.
Disfrutá además de los beneficios de comer comida casera.
Podés merendarla o cenarla.
Del tiempo o caliente.
A mí me encanta sobre todo el día después;)
Si te atreves con ella, decime qué tal te ha salido y sobre todo si te ha gustado.
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